Más parece el título del episodio 131 de la serie animada Dragón Ball Super, pero no es una broma. ¡PPK está con un pie y medio afuera de Palacio! y ni Kenji con sus 'Avengers' podrán salvarlo. 

Lo que sucede es que Pedro Pablo Kuczynski cavó su propia tumba. Lo hizo desde el día que se vinculó con Odebrecht mientras ejercía los cargos de Ministro de Economía y Presidente del Consejo de Ministros de Alejandro Toledo. 

PPK no dejó de cavar ese profundo agujero que lo condujo a la situación en la que se encuentra ahora. Postulando a la presidencia en el 2011 recibió, según Jorge Barata, 300 mil dólares para su campaña con Alianza Por el Gran Cambio por parte de Odebrecht. Todo esto bajo la modalidad de aportes no declarados. 

Asumió el cargo de Presidente recién en el 2016, siendo nada transparente pues nunca habló sobre sus vínculos con Odebrecht. A esa caldera se le echó más carbón, y el señor Kuczynski mintió en más de una ocasión negando algún nexo con la constructora corrupta. 

La información es clara. Según la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) Westfield Capital, empresa de Kuczynski, y First Capital de su amigo Gerardo Sepúlveda, sí realizaron asesorías para Odebrecht. PPK salió ante los medios de comunicación en diciembre del año pasado a decir que "él no manejaba la empresa mientras hacía negocios con Odebrecht" y que si recibía dinero era a través de su "banquito" por ser el dueño de la firma Westfield Capital.*

                  * Información entregada a la parcializada Comisión Lava Jato que se filtró a la prensa tal cual volante de colegio en febrero. 

Cuento chino. Además de mentirnos sobre el caso Odebrecht, abusó de su poder e indultó a Alberto Fujimori. En la cara de todos los peruanos realizó un negocio llamado 'política' y canjeó el indulto por la vacancia que lo tenía casi en el fondo del abismo. 

Hoy, como dice la canción, está "tocando fondo". Ya no tiene escapatoria. El Congreso tiene todas las intenciones de vacarlo del cargo. Tanto así que ni su vicepresidente tiene la valentía de salir a respaldarlo, pues no quiere quemar su imagen sabiendo que él será el próximo Presidente del Perú.

Adiós PPK. El círculo está cerrado. Solo hay una sola forma de reencontrarte con el Perú, y es a través de los tribunales que te esperan saliendo de Palacio.